La fórmula de alimento para cerdos por etapas es clave para su crecimiento, salud y eficiencia productiva. Cada fase, desde la lactancia hasta el engorde, requiere un balance preciso de nutrientes para optimizar la conversión alimenticia y reducir costos. Adaptar la dieta según las necesidades de cada etapa mejora el desarrollo y la calidad de la carne. Diseñar una fórmula de alimento para cerdos por etapas adecuada garantiza una nutrición óptima con los niveles correctos de proteínas, energía, minerales y vitaminas esenciales.
Etapas de crecimiento en cerdos
El ciclo de vida de un cerdo destinado a la producción se divide comúnmente en las siguientes fases:
- Lechones lactantes: Desde el nacimiento hasta el destete (aproximadamente 21 días de edad).
- Lechones destetados o iniciación: Desde el destete hasta alcanzar alrededor de 20-25 kg de peso vivo.
- Crecimiento: Desde los 25 kg hasta aproximadamente 60-70 kg de peso vivo.
- Engorde o finalización: Desde los 70 kg hasta el peso de sacrificio, que suele estar entre 100 y 120 kg.
Requerimientos nutricionales por etapa
Cada fase del crecimiento porcino presenta necesidades nutricionales distintas:
Lechones lactantes
Durante esta etapa, la principal fuente de nutrición es la leche materna, que proporciona los nutrientes esenciales para el desarrollo inicial. Sin embargo, es beneficioso introducir pequeñas cantidades de alimento sólido (preiniciadores) para familiarizar a los lechones con la alimentación post-destete.
Lechones destetados o iniciación
Tras el destete, los lechones experimentan un período crítico de adaptación alimentaria. Se recomienda ofrecer dietas altamente digestibles y ricas en proteínas de alta calidad, con niveles adecuados de aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales. El consumo diario de alimento en esta fase suele incrementarse progresivamente, comenzando alrededor de 0,35 kg y aumentando hasta 1 kg al final de la etapa.
Crecimiento
En la fase de crecimiento, el objetivo es maximizar la ganancia de peso magro. Las dietas deben contener un equilibrio adecuado de energía y proteínas, con un enfoque en aminoácidos como la lisina, fundamentales para el desarrollo muscular. El consumo diario de alimento aumenta en esta etapa, variando entre 1,2 kg y 1,9 kg, dependiendo del peso y la edad del animal.
Engorde o finalización
Durante la fase final, se busca alcanzar el peso de mercado optimizando la conversión alimenticia. Las dietas suelen tener un contenido energético más alto y una proporción moderada de proteínas para favorecer la deposición de grasa intramuscular, mejorando la calidad de la carne. El consumo diario de alimento puede llegar hasta 2,65 kg en cerdos de mayor peso.
Importancia de la alimentación por fases
Implementar un programa de alimentación por fases permite:
- Optimizar el crecimiento y la eficiencia alimenticia: Al proporcionar los nutrientes adecuados en cada etapa, se mejora la conversión del alimento en masa corporal.
- Reducir costos de producción: Evitar el sobrealimentación o la deficiencia de nutrientes contribuye a una utilización más eficiente de los recursos alimenticios.
- Mejorar la salud y el bienestar animal: Dietas equilibradas y adaptadas disminuyen el riesgo de trastornos digestivos y enfermedades relacionadas con la nutrición.
Consideraciones adicionales
Al diseñar programas de alimentación porcina, es esencial tener en cuenta factores como:
- Genética: Diferentes líneas genéticas pueden tener variaciones en sus requerimientos nutricionales y tasas de crecimiento.
- Condiciones ambientales: La temperatura, humedad y otros factores ambientales influyen en el consumo de alimento y las necesidades energéticas.
- Salud general del hato: Enfermedades o condiciones sanitarias pueden alterar el apetito y la eficiencia alimenticia.
La colaboración con un nutricionista animal es recomendable para ajustar las dietas según las condiciones específicas de cada explotación.
Fuentes:
